El objetivo principal de este apartado es analizar la función del aparato digestivo para comprender como su diseño permite aprovechar los elementos nutritivos de los alimentos, con la mínima pérdida de agua en el proceso. Para ello se utiliza un mecanismo digestivo basado en la actividad mecánica y química tanto de las enzimas como del ambiente ácido o básico de las secreciones hidrosalinas. Como los alimentos tienen diferentes componentes nutritivos, deben ser procesados en regiones diferentes del aparato digestivo, para que las enzimas específicas puedan hacer su función en un pH adecuado. Todo el proceso está sometido a un continuo movimiento lento y hacia delante, de forma que cuando llegue a la superficie de absorción, estén disponibles los nutrientes elementales para su paso hacia la circulación sanguínea. Por ser un aparato diseñado en diferentes compartimentos, tiene un importante sistema de control autónomo tanto nervioso como hormonal que funciona en coordinación con el sistema de control general del organismo.

Para ello es importante ver la introducción, donde analizaremos la función principal de cada una de sus partes y los retos que debe superar para cumplir su función. Para seguir con el análisis de cada uno de sus componentes y cómo se coordinan entre sí y con las necesidades del organismo. A continuación se presenta el guion básico de esta parte, así como las cuestiones prácticas a desarrollar.

El desarrollo didáctico de esta sección seguirá el camino del alimento desde su entrada por el polo oral hasta la salida de los elementos no digeridos, por el polo anal. En este camino se estudiarán, de forma integrada, todos los procesos a los que será sometido dicho alimento, hasta su disgregación en los nutrientes básicos, su absorción y su eliminación en caso necesario.