Forma parte del proceso excitación-contracción-relajación y como la contracción, también depende del ATP y del calcio iónico citosólico. En este caso de la velocidad de retirada del mismo por parte de las bombas de calcio dependientes de ATP del retículo sarcoplásmico, así como de las bombas de calcio dependiente del ATP y el intercambiador de sodio y calcio dependiente de la ATPasa Na/K del sarcolema. (Figura 1)
La actividad de la bomba de calcio dependiente del ATP del retículo sarcoplásmico, está regulada por una proteína el FOSFOLAMBAM que mientras no esté fosforilado ejerce un efecto inhibidor sobre dicha bomba. Pero cuando es fosforilado bien por la cinasa de AMPc y/o por la calmodulina dependiente del calcio citosólico, deja de ejercer su efecto inhibidor y la bomba incrementa su actividad, introduciendo más calcio iónico dentro del retículo.
En consecuencia, la relajación y el tiempo de la misma depende de la disponibilidad de ATP, de la fosforilación del fosfolambam y de la velocidad con que es retirado el calcio iónico citosólico.La relajación determina el tiempo de llenado ventricular y consecuentemente incidirá en el volumen sistólico como veremos cuando estudiemos la función ventricular.
El ATP también se utiliza para el desacople de las cabezas de miosina.
Los glucósidos, al inhibir la actividad de la bomba ATPasa Na/K y en consecuencia la actividad del intercambiador Na/Ca, son utilizados para mantener durante más tiempo la contracción del miocardio, retrasando la relajación.