La fisiología general es una parte de la fisiología que trata de los mecanismos físico-químicos comunes a todos los organismos vivos. Son por tanto, los mecanismos físico-químicos más básicos que a lo largo de la evolución se han establecidos como imprescindibles para organizar la función vital. Por ello la participación de los conocimientos físicos y químicos son fundamentales para el estudio de la fisiología. Conceptos como temperatura, densidad, solubilidad, pH, acidez y basicidad, principios de electricidad, presión, superficie, dinámica de fluidos y un largo etcétera, son elementos básicos para comprender como funciona un ser vivo, desde un ser unicelular a uno pluricelular complejo, donde entran los conceptos de comunicación e interrelación.
Como ejemplo tenemos las reacciones bioquímicas que genéticamente, sustentan el metabolismo y cuyo balance energético, permite la sobrevivencia de un ser vivo, así como las reacciones bioquímicas que permiten su estructuración tridimensional y su proliferación. O los principios físicos que explican la respiración aérea con su intercambio de gases aire-aire o líquido-aire, la hemodinámica de un organismo o el intercambio de líquidos, etc. Dentro de esta categoría podríamos considerar la fisiología celular, como una rama de la fisiología general, por cuanto conociendo como funciona una célula y su interacción con el medio que la rodea, podemos entender su papel en la función de un organismo.
Además, no podemos olvidar que la conjunción de todos los procesos físico-químicos que hemos comentado, y que llevan a que un ser orgánico esté vivo y cumpla su cometido genético, necesita de la existencia de un mecanismo de regulación (homeostasis) que le permita controlar las constantes físico-químicas (temperatura, pH, osmolaridad, etc.) en los niveles apropiados, y así sobrevivir frente a los continuos cambios de su entorno.
En este apartado hablaremos por tanto del significado de MEDIO INTERNO; DE HOMEOSTASIS, DE LÍQUIDOS ORGÁNICOS, DE pH, DE BIOLECTRICIDAD, ETC.