Centros
respiratorios: Anatómicamente se localizan los centros del
bulbo y los del puente. Los primeros están implicados en el origen
del ritmo respiratorio y profundidad de la inspiración. Se dividen
en dos grupos: EL GRUPO RESPIRATORIO DORSAL (GRD) y el GRUPO
RESPIRATORIO VENTRAL (GRV). El primero se identifica con el nícleo
del tracto solitario (NTS) y tiene neuronas premotoras inspiratorias (npi)
que mandan axones contralaterales a las motoneuronas (Mn) espinales del tercero
y quinto segmento cervical, origen del nervio frénico que inerva al
diafragma. También envían información contralateral inhibidora
a las neuronas espiratorias (ne) del GRV. El segundo está formado por
neuronas ubicadas en dos núcleos anatómicos, el ambiguo,
con neuronas (npi) y neuronas motoras de los músculos laríngeos
y fibras parasimpáticas bronquiales y cardiacas. El retroambiguo,
con una región rostral con neuronas npi
que envian axones contralaterales a las Mn espinales que inervan a los músculos
intercostales externos y accesorios. Y una región
caudal con neuronas premotoras espiratorias (npe), con axones ipsilaterales
a las Mn espinales que inervan a los músculos intercostales internos
y abdominales. Además de enviar información de tipo inhibidora
a las npi.
En el complejo de Bötzinger encontramos neuronas espiratorias
que inhiben a las inspiratorias de los GRD y GRV y excitan a las espiratorias
del GRV.
En el puente se encuentran unos núcleos que forman en grupo
respiratorio pontino (GRP) (antiguo centro neumotáxico) con
neuronas inspiratorias en el núcleo parabraquial lateral y núcleo de Kölikker-Fuse; y neuronas espiratorias
en el núcleo parabraquial medial. Estas neuronas modifican
la profundidad inspiratoria y espiratoria.
El fallo de los
centros respiratorios anula la ritmicidad respiratoria que solo puede mantenerse
por un acto voluntario (maldición de Ondina).
REFLEJO
QUIMIOCEPTOR: La información química procede de dos
ubicaciones, una periférica mediante los cuerpos carotídeos
y aórticos; y otra central, en la base del bulbo. Los primeros son
muy sensibles a los cambios en la PaO2 y miden el oxígeno
disuelto, por lo que tienen un flujo muy alto (2000 ml/100 g tejido/min).
Las células glómicas tipo I son la sensoras y miden los cambios
en la PaO2 modulando una conductancia para el potasio. El transmisor
implicado es la dopamina y la inervación sensorial va por el glosofaríngeo
(IX). Trabajan en el rango de 40 a 200 mmHg, de forma que a presiones mayores
cesan en su disparo, y a presiones menores de 40 alcanzan la frecuencia máxima
(6/seg).
Los sensores químicos centrales se ubican en el suelo del cuarto ventrículo
y son neuronas capaces de testar los cambios en la concentración de
hidrogeniones como reflejo de los cambios en la PaCO2. Trabajan
en un rango alto de presiones aunque a partir de 70 mmHg dejan de funcionar
y disminuye la ventilación.
Comparando el efecto regulador de la PaO2 y PaCO2 podemos
ver que es la PaCO2 la que controla la ventilación salvo
cuando se alcanzan valores de PaO2 < de 40 mmHg.
REFLEJOS
PULMONARES: Hay tres tipos: Los de tipo lento (reflejo de Hering-Brawer)
cuyos receptores de distensión se encuentran en las capas musculares
de las vías respiratorias y envían información de distensión
o llenado pulmonar. Parece que determinan el cese de la inspiración.
Los de tipo rápido, cuyos receptores se encuentran en el epitelio de
las vías respiratorias y mandan información de lesión
e irritación, así como de distensión. Generan una respuesta
respiratoria de tipo defensivo: tos, respiración dificultosa, etc.
Los de tipo doloroso (fibras C amielínicas) cuyos recepores se encuentran tanto en los
bronquios como en los alvéolos (receptores J o yuxtapulmonares). Generan
una respiración superficial y rápida con broncoconstricción
e incremento de la secreción.
REFLEJOS
EXTRAPULMONARES: Hay varios tipos:
PROPIOCEPTIVOS
DE LOS MÚSCULOS RESPIRATORIOS: Los husos musculares de los
músculos respiratorios y aparato de Golgi envían información del grado de
tensión que éstos ejercen, normlamente como consecuencia de
las resistencias impuestas. De esta forma, consiguen modular el ritmo y profundidad
respiratoria diseñada por los centros respiratorios.
REFLEJO
DE LOS SENOS CAROTÍDEOS Y AÓRTICOS: Determinan una
respuesta respiratoria inversa a los cambios de presión arterial.
REFLEJOS
SOMÁTICOS Y VISCERALES: Cambios respiratorios frente a cambios
en la temperatura superficial, el dolor visceral, estiramiento del esfínter
anal externo, presión ocular, así como durante la deglución,
náuseas y vómito.