RESUMEN

El sentido del equilibrio permite mantener tanto la postura estática como la dinámica frente al espacio y la gravedad. Nos permite tener consciencia de la orientación espacial de nuestro cuerpo y las partes de éste. Así como mantener la imagen en la retina.

Participan diferentes vías sensoriales como: la propiocepción (sentido de la fuerza y tensión de nuestros músculos, posición y movimientos de nuestras articulaciones), la visión (posición en relación al entorno), tacto (presión física del entorno) y por último el sistema vestibular (información de los movimientos de la cabeza en cualquier dirección y aceleraciones de la misma). Con todo ello, el sentido del equilibrio además de la consciencia del mismo, determina una respuesta motora apropiada.

SISTEMA VESTIBULAR:

Ubicado en el oído interno está formando una unidad funcional independiente de la cóclea, el laberinto o sistema vestibular, determinada por tres canales óseos con sus correspondientes membranas internas (canales semicirculares), orientados en los tres ejes del espacio a 90º entre ellos. El anterior (plano vertical) a 45º respecto al plano septal de la cabeza. El lateral a 30º del plano horizontal coincidiendo con el plano de la mirada.

Estos tres canales tienen en su interior espacios delimitados por sus mebranas con diferentes tipos de líquidos. Uno con perilinfa (similar al LCR) y otro con endolinfa (similar al LIC) que por su diferente composición iónica generan una diferencia de potencial entre los extremos apical y basal de las células sensoriales.

Los tres canales terminan cada uno en una zona ensanchada (cresta ampular) cercana al vestibulo. En ésta se encuentra el órgano sensorial (mide aceleración angular) formado por dos tipos de células sensoriales ciliadas (estereocilios): las de forma de botella y las cilíndricas. Sus cilios de los cuales uno es más grueso y largo: el kinocilio situado en un extremo, se encuentran incluídos en una sustancia gelatinosa denomiada cúpula.

En el vestíbulo nos encontramos los otros dos órganos sensoriales: el utrículo y el sáculo. Éstos miden aceleración lineal y posición de la cabeza en los planos horizontal y vertical. Sus células senoriales son similares a las indicadas anteriormente.

Las fibras sensoriales cuyos somas se encuentran en el gamglio de Scarpa mantienen una actividad tónica mientras están en reposo. Cuando hay movimiento de la cabeza, las células sensoriales se despolarizan e incrementan la frecuencia de descarga de las fibras sensoriales, cuando sus esteriocilios se desplazan hacia el kinocilio (por corrientes de potasio). Y se hiperpolarizan (disminuye la frecuencia de disparo de las fibras sensoriales) cuando sus estereocilios se separan del kinocilio.

La forma en que trabajan los canales semicirculares es la siguiente: Tomando como ejemplo el movimiento de la cabeza en el plano horizontal tenemos que inicialmente los kinocilios de ambis canales laterales están situados en posición nasal. Si el movimiento es hacia la izquierda, el líquido de ambos canales se mueve en dirección contraria (hacia la derecha) por lo cual, el sensor derecho se inhibe y el izquierdo se activa. Alcanzada la posición dejan de informar por adquieren su nueva posición de reposo. Cuando la cabeza vuelve a su posición inicial (desplazamiento hacia la derecha) se produce una nueva activación e inactivación contraria a la anterior.

En el utrículo y sáculo el mecanismo de actuación se basa en los otolitos que contiene el órgano sensor. Éstos se encuentran descansando sobre la sustancia gelatinosa donde se encuentran incluídos los estereocilios. La disposición de las células sensoriales y sus kinocilios se realiza frente a una línea imaginaria (la estriola) que divide al órgano en dos mitades. Respecto a ella se orientan dichas células. Frente al cambio de posición de la cabeza una banda de células se activa y la otra se inhibe.

Cuando la cabeza cambia de posición, los otolitos se mueven incrementando su presión en dirección al movimiento. Este incremento de presión mueve a los estereocilios y determina la estimulación correspondiente. Esta presión además, da información gravitacional.

La información sensorial (unas 20.000 fibras) viaja por la rama vestibular del nervio VIII, con somas en el ganglio de Scarpa.

Esta información llega a los núcleos vestibulares conservando la organización espacial y origen de la información.

Núcleo vestibular superior (Betcherew). Recibe información de las crestas ampulares. Envía información bilateral por el fascículo longitudinal medial (FLM) a los núcleos oculomotores. Organiza los reflejos vestibulo-oculomotores fundamentalmente en el plano vertical.

Núcleo vestibular lateral (Deiters). Recibe información (región rostral) de las crestas ampulares y (región ventral) de las máculas. Envía información ipsilateral a los núcleos oculomotores. E información bilateral por el tracto vestibulo espinal lateral a los músculos antigravitatorios (tono).

Núcleo vestibular medial (Schwalbe). Recibe de las máculas y del cerebelo (núcleo flocunodular). Envía información bilateral a los núcleos oculomotores. Reflejo en el plano horizontal (nistagmo). Bilateral por el tracto vestibulo espinal anterior. Reflejos posturales compensatorios.

Núcleo vestibular inferior (Roller). Recibe de máculas y crestas y también del cerebelo (núcleo fastigial). Envía información bilateral a los músculos extensores participando en su tono muscular.

Las células sensoriales reciben eferencias de origen reticular cercano a los núcleos vestibulares.

La participación del sistema vestibular en los reflejos vestibulares se verá en el sistema motor. Tan solo comentar el reflejo vestibulo ocular por el cual los movimentos coordinados de los ojos compensan el movimiento de la cabeza con objeto de mantener la imagen en la retina.

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