letrero endocrino

CORREO
 

 

ENDOCRINO. EJE ENDOCRINO SEXUAL MASCULINO. ANDRÓGENOS TESTICULARES

 

 

RESUMEN


Eje endocrino que comienza en el hipotálamo, sigue la adenohipófisis y los testículos y acaba en sus tejidos diana, donde las hormonas son transformadas en moléculas de mayor actividad. Son varias las hormonas de este eje: kisspeptina (en la etapa adulta), GnRH, GAP, LH, FSH, testosterona (Te), dihidrotestosterona (5-DHT), androstenodiona, sulfato de dehidroepiandrosterona (S-DHEA), etc.


Los testículos son el lugar de origen principal de los andrógenos circulantes durante la etapa fértil del sujeto, aunque también hay que tener en cuenta la producción androgénica de la corteza suprarrenal y la del tejido adiposo (tanto androgénica como estrogénica).


Orígen: La testosterona se origina en las células de Leydig procedentes de las células intersticiales del estroma testicular. La androtenodiona y S-DHEA principalmente en la capa reticular de la corteza suprarrenal.


Química: Esteroide de la familia C19.


Biosíntesis y secreción: A partir del colesterol circulante en forma de LDL (la vía normal) o de novo a partir del acetato. La LH es el principal estímulo que a través del AMPc y la PKA regula la captación del colesterol, su transporte a la mitocondria y conversión en pregnenolona, la conversión de ésta en el retículo endoplásmico en 17-alfa-OH-progesterona, androstenediona y finalmente testosterona. Este proceso es potenciado por la prolactina. La secreción varía según la edad del individuo, un pico a las siete semanas de gestación, caída hasta la edad puberal con niveles altos que se mantienen hasta una edad avanzada para luego caer.


Plasma: Solo un 2% libre el resto va unida a diferentes transportadores como la globulina fijadora de esteroides sexuales (GBC) y la albúmina, aunque la unión con esta última es muy débil.


Nivel en plasma: Te unos 650 ng/dl. DHT: 45 ng/dl. Androstenodiona: unos 120 ng/dl y la SDHEA: 1,7 ug/dl.


Vida media:


Metabolización: Una pequeña parte es transformada en estrógenos, otra es transformada en un derivado mucho más potente, el 5 dihidrotestosterona y el resto es metabolizada a 17-cetosteroides (androsterona, epiandrosterona y etiocolanolona) con un 20% menos de actividad. La excreción se hace por la orina, donde los 2/3 son de origen suprarrenal y el resto testicular.


Mecanismo de acción: La Te al nivel nuclear sobre la expresión genética, mediante receptores intracelulares específicos. También por su transformación en tejido diana a 5-DHT, mediante una 5 alfa reductasa (dos tipos I y II). Y por su transformación en estradiol. Cabe la posibilidad de acciones mediadas por la unión de la DHT a receptores gabaérgicos de membrana.


Acciones biológicas: Diferentes durante las distintas etapas de la vida del sujeto. En la etapa intrauterina: la Te es imprescindible para el desarrollo en la línea de la masculinización tanto gonadal como del SNC. Estimula el desarrollo de los conductos de Wolff en rete testis, epidídimo, conducto deferente y vesícula seminal. La 5-DHT estimula el desarrollo del aparato genital externo. La Te fetal también puede ser responsable de la transformación de las células germinales primordiales en espermatogonias que quedan silentes. (Su producción depende de la HCG).

 

La Te es responsable de: diferenciación fetal del epidídimo, conducto deferente y vesículas seminales, crecimiento explosivo puberal (junto a GH y T3), aumento del pene y de las vesículas seminales y su secreción, cierre epifisario, por su transformación en estradiol (Te -> E2), capacitación de una erección fisiológicamente completa (potencia), inhibe crecimiento glándula mamaria, agrandamiento de la laringe, engrosamiento de las cuerda vocales (voz profunda), estimula la hematopoyesis (incremento de eritropoyetina renal y acción en medula ósea), disminuye niveles de HDL (riesgo de arteriosclerosis), actividad anabólica (proteica) (balance positivo de nitrógeno), incremento de la masa muscular, ósea y cardiaca, regula la liberación de GnRH y LH, activa la liberación de GH.


La DHT es responsable de: estimular los folículos pilosos (barba, vello pubiano en forma de rombo, pelo corporal, regresión de la línea temporal del pelo), incrementa la producción de sebo (acné), diferenciación del pene, escroto, uretra peneana y próstata en el feto, crecimiento del pene y vesículas seminales en la pubertad, en la pubertad crecimiento del escroto y próstata y sus secreciones, incrementa el espesor de la piel, estimula la fijación de calcio en el hueso y su espesor.


Los andrógenos producen retención moderada de sodio, potasio, agua, sulfato y fósforo, y aumentan el tamaño de los riñones.


Las tres juntas: regulan la espermatogénesis y estimulan el comportamiento agresivo, activo y el interés por el sexo opuesto y la conducción sexual (libido), junto con otras hormonas como la oxitocina y la vasotocina. Importante componente de aprendizaje.


Regulación:El comienzo de la pubertad se dispara por la aparición, entre otros, de la kisspeptina hipotalámica que activa la liberación pulsátil de la GnRH y GAP, las cuales activan la liberación de LH y FSH. Junto a este tipo de liberación se superpone una secreción circadiana con un pico máximo hacia las 20.00 h y un mínimo hacia las 8.00 h. La FSH sin embargo no presenta estos tipos de ritmos. Existe un retrocontrol negativo entre la testosterona y la LH y entre la inhibina y la FSH. La prolactina actúa de forma sinérgica con la LH en la producción de testosterona y a su vez tanto la testosterona como el estradiol estimulan la síntesis de prolactina. Por otra parte la prolactina potencia la acción de la testosterona en sus tejidos diana, incrementando el número de receptores para los andrógenos.


Alteraciones: Las alteraciones en este eje van a tener diferentes consecuencias según se produzcan antes o después de la etapa reproductiva del sujeto. Antes de la pubertad pueden llevar a retraso en su activación o a no alcanzarla nunca (hipogonadismo), o todo lo contrario a alcanzar antes de tiempo, con los problemas que ello acarrea en cuanto al cierre epifisario óseo. Si ocurre en el desarrollo embrionario se condicionaría una femenización de los genitales externos. Después de la pubertad, un déficit hormonal supondrá entre otros efectos una posible infertilidad dado el papel de las hormonas sexuales, entre otras, para la espermatogénesis (oligospermia (baja concentración de espermatozoides), azospermia (ausencia de espermatozoides).

 

 

Copyright ® 2010 WebFisio.es El contenido multimedia de este espacio web tiene derecho de autor con el ISBN: 84-688-1218-8. ültima actualización: Domingo, Enero 13, 2019 15:36
 
ANDRÓGENOS NO SUPRARRENALES
RAFAEL SERRA SIMAL